Análisis Ship of Fools
Team17 se caracteriza por traernos títulos de lo más variopintos, pero no solamente estamos hablando a nivel del arte, sino también de la jugabilidad. Con el lanzamiento reciente de Ship of Fools no hemos podido resistir la tentación de embarcarnos en esta nueva aventura.
El título de Fika Productions nos trae un título donde el humor va a brillar con luz propia, pero también lo va a hacer la acción, los piratas y los monstruos marinos más extraños que podáis imaginar.
En Ship of Fools vamos a meternos en la piel de uno de esos pringados que se despiertan en la costa, en una pequeña isla. El faro que gobernaba antiguamente la isla se ha roto y, por culpa de esto, una extraña corrupción lo ha embargado todo.
Nuestro cometido va a ser el de ponernos a los mandos del Stormstrider, armarnos lo mejor posible, y surcar los mares infestados de extrañas criaturas para poder acabar con esta tormenta que promete arrasarlo todo y, de paso, pasárnoslo bien.
En el camino de este pequeño roguelite nos encontraremos con nuevos personajes que nos ayudarán de una u otra manera, personajes que desbloquearemos cumpliendo tareas o simplemente avanzando y batallas finales.
La cooperación va a ser básica en el juego y una mala comunicación dará con todo al traste, permitiendo que la corrupción se extienda por el mundo.
La base de Ship of Fools es la de una roguelite cooperativo en el que vamos a tener que gobernar un barco, el cual podremos ir mejorando paulatinamente. Como todo título que se precie del género, iniciaremos nuestra andanza en un mapa en el cual podremos ir escogiendo, por turnos, a qué lugar iremos a investigar. Los símbolos que se reparten por él nos indicará qué podremos encontrar, desde puntos de interés, hasta tiendas, municiones…
El barco será nuestro principal lugar ya que en él combatiremos. Tiene varios nodos repartidos a lo largo, en el cual podremos colocar diversos artefactos o suministradores de munición. Cada una de ellas tendrá su propio impacto en el juego ya que una puede congelar, otra quemar… Además, hay municiones infinitas y otras que simplemente se regenerarán con el tiempo.
A lo largo de nuestra aventura iremos encontrando unos anzuelos que funcionan como moneda de cambio con el que podremos mejorar el barco. De esta manera podemos añadir más nodos para colocar artefactos y municiones, mejorar los cañones que desbloquearemos, tener más arpones (necesarios para recoger las cosas que el mar nos traiga)… Sin embargo también tenemos monedas de oro, las cuales se consiguen durante nuestras aventuras y acabaremos perdiendo al perder.
Cada vez que volvamos a la costa, podremos hablar con los lugareños que nos permitirán diversas acciones. Con el paso del tiempo desbloquearemos más personajes, tanto para la isla como para nosotros. Cada grumete o pringado tendrá una habilidad especial, por lo que escoger una buena combinación puede marcar la diferencia. Durante nuestras travesías también descubriremos colgantes que añadirán capacidades a nuestra munición, algo que siempre es interesante y da variedad al juego.
Como es de esperar, todo es tremendamente aleatorio, por lo que cada partida va a ser distinta y cuando una pueda ser fácil, otra puede ser realmente complicada. A medida que jugamos nuestro barco sufrirá daño, el cual tendremos que reparar con madera. No siempre la tendremos a nuestra disposición, por lo que tendremos que tener especial cuidado.
La jugabilidad en sí es muy muy divertida y cualquier cosa puede servir como munición, incluso los cangrejos y las gaviotas que encontremos. En cada mapa la corrupción avanzará cada tres turnos de forma aleatoria, haciendo que llegue un momento en el que nos alcance sí o sí. Será entonces cuando nos enfrentaremos al jefe de esa pantalla. Si lo derrotamos, llegaremos a un lugar especial que nos permitirá reciclar objetos, duplicarlos o vender, dependiendo del mapa en el que estemos antes de avanzar al siguiente.
El jefe final será un mapa totalmente plagado, por lo que este es más bien pequeño. Eso sí, hay que tener en cuenta que el juego no va a ser muy largo y es que es una de las pocas cosas que nos ha decepcionado. A pesar de que los roguelite suelen dar muchas horas entre una cosa y otra, Ship of Fools es un título que te puedes acabar tranquilamente en unas 4-5 horas, siempre y cuando lo juegues con la pareja adecuada claro.
La cantidad de monstruos que hay y los posibles tipos varían con cada mapa. Como decíamos antes, no tendremos mucho que descubrir en este sentido, ya que el juego no es muy largo, pero sí que es cierto que lo que hace, lo hace muy bien.
A nivel sonoro no hemos visto ningún problema y el juego nos llega perfectamente traducido al español, lo que siempre es un punto a su favor.
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