Análisis - Before We Leave

Before We Leave

¿Buscas un juego con el que relajarte y divertirte en medio de un apocalipsis? Balancing Monkey Games tiene para ti Before We Leave, un videojuego de construcción de civilizaciones pacífico. Este título es obra de un pequeño estudio asentado en Nueva Zelanda que ha querido desarrollar un city builder apto tanto para los amantes del género como para los recién llegados.

Before We Leave parte de la premisa de un mundo post apocalíptico del que poco sabemos, pero que tendremos que seguir descubriendo y colonizando. Tras un desastre galáctico, la humanidad se vio obligada a encerrarse bajo tierra en búnkeres. Después de muchos siglos y, habiendo olvidado ya tamaña calamidad, la raza humana decidió emerger del suelo y regresar a la superficie. Con todos los avances perdidos, y tan solo los restos de su historia y sus conocimientos, deberán empezar de nuevo en otro planeta.

Before We Leave plantea una premisa de sobra conocida, tanto a nivel de historia como de mecánicas. Estamos ante un videojuego de construcción de civilizaciones en el que no existen los enemigos y los jugadores nos encontramos ante un escenario pacífico. Sin embargo, el hecho de que no sea un juego violento, no quiere decir que no haya retos.

Nuestra misión principal será la de reconstruir la sociedad. Primero debemos explorar nuestro planeta y sus islas, para después colonizar también otros astros de nuestro sistema solar. Before We Leave se trata de un juego 4X, es decir, exploración, expansión, explotación de recursos y exterminación del enemigo (del inglés «explore, expand, exploit, exterminate«).

Como la mayoría de juegos del género, al salir de tu búnker comienzas con una cantidad de recursos mínima y limitada. Sin embargo, debemos gestionar y producir nuevos recursos, así como construir edificios que nos permitan avanzar como civilización. Los mapas de nuestros mundos se generan de manera aleatoria y, al principio de nuestra partida, podremos configurar ciertos parámetros de dificultad.

Uno de los aspectos clave del juego será la gestión del espacio y, principalmente, de los caminos que vayamos construyendo entre nuestros edificios. Estos caminos nos permiten extendernos alrededor de nuestra isla y nuestro planeta y tan solo podemos edificar en los hexágonos colindantes a los caminos. Por ello, os recomiendo pensar bien cómo vais a establecer estos caminos para recortar al máximo los tiempos de construcción y aumentar el stock de recursos. En lo referente a la gestión de los mismos, deberemos mantener un equilibrio constante entre población, recursos y exploración.

Los mapas que componen la isla y los planetas están divididos en hexágonos, algo que recuerda ligeramente a Civilization. No obstante, este aspecto es la única semejanza entre ambos videojuegos. Before We Leave no es un juego violento, pero los jugadores deberán afrontar el reto de gestionar los recursos y, ocasionalmente, recibir la visita de seres como un minotauro o una ballena espacial que querrán robar nuestros recursos o destruir parte de nuestros asentamientos.

Un aspecto curioso de Before We Leave es el descubrimiento (o más bien redescubrimiento) de antiguas tecnologías que nos permitirán realizar avances tecnológicos. Tendremos que llevar a cabo investigaciones para fundir hierro, fabricar lana, investigar metalurgia o construir puentes, entre otros muchos hallazgos. Estas tecnologías serán diferentes en cada isla y planeta que exploremos, y nos permitirán mejorar nuestras edificaciones. No obstante, debemos tener en cuenta las rutas de navegación que establezcamos entre las islas ya que influyen en la gestión de recursos entre nuestros territorios.

Si bien fabricar recursos, construir edificios y colonizar nuevos territorios son pilares fundamentales, el objetivo último de Before We Leave es la felicidad de los habitantes de nuestros asentamientos. Cada uno de los habitantes de nuestras islas son individuos diferentes unos de otros, con sus propios nombres, personalidades y niveles de felicidad.

Pero, ¿cómo gestionamos la felicidad? Con el fin de mantener el bienestar en nuestras tierras, debemos controlar la contaminación derivada de ciertas actividades tecnológicas. Además, construir infraestructuras como escuelas o fuentes y mejorar su condiciones de vida según avanza la sociedad, por ejemplo, con ropas de mayor calidad y mejores alimentos. Si ellos están contentos, construyen más rápido y avanzan más rápido. Mencionar también que podemos controlar la velocidad a la que suceden las cosas en nuestras tierras, lo que nos permite jugar a tiempo real (1x), a doble velocidad (2x) y a velocidad por cuarto (4x).

En Before We Leave la dificultad va en aumento a medida que exploremos nuevas tierras y logremos más avances tecnológicos, puesto que tendremos que controlar más aspectos y tener en cuenta posibles ataques como el de las ballenas espaciales. Que son unas gigantescas criaturas del espacio que emiten unos temibles sonidos que nos avisan de su llegada.

El diseño y los controles de la vista sobre nuestras tierras, elimina la necesidad de integrar un mini mapa. Una vez que entiendes el funcionamiento de los controles de la cámara, resulta muy sencillo recorrer los territorios para controlar nuestros asentamientos.

Before We Leave es un juego independiente y, pese a un potente apartado visual que goza de una gran belleza, al hacer zoom al máximo se puede perder algo de calidad. Sin embargo, rara vez vamos a necesitar acercar tanto la cámara y las vistas generales de las islas están visualmente muy cuidadas. La gestión de los ciclos de día y noche es muy acertada y tiene en cuenta las diferencias horarias que hay entre un extremo y otro de las islas.

Otro de los puntos fuertes del título de Balancing Monkey Games lo encontramos en el apartado sonoro. Los efectos de sonidos fomentan la inmersión en nuestras tierras y hacen muy entretenidas las horas (y horas) de juego. Pero, sobre todo, destacar el papel de la banda sonora que nos acompaña en Before We Leave y felicitar a los compositores por una música de una inmensa calidad.

Conclusiones

Before We Leave es un videojuego sencillo, fácil de aprender y de jugar, sin embargo, la limitación del espacio va a traernos muchos quebraderos de cabeza y en ocasiones puede interferir con el ritmo y la experiencia de juego. Este videojuego ofrece una reflexión ambiental al jugar un papel fundamental la contaminación en la felicidad de nuestros habitantes.

Ofrece una variedad considerable sin llegar a resultar abrumador y pese a la facilidad de su tutorial, una vez empezamos la «partida de verdad» nos pondrá en más de un aprieto. Por esto, Before We Leave combina muy bien el aspecto relajante propio de un casual game como este, con el ritmo más frenético que suele estar presente en el género de gestión de recursos y civilizaciones, y nos ofrece un poco de cada en dosis perfectamente bien administradas.

Por último, pese a su sencillez gráfica, rebosa una gran belleza que iremos descubriendo según explores islas y planetas. Algo que se complementa con un apartado sonoro que aporta profundidad al videojuego. En las vistas generales de las islas ofrece melodías agradables y pegadizas, pero cuando adentramos la vista y hacemos zoom podemos escuchar el parloteo de los habitantes o los sonidos metálicos de las fábricas.

DeadArtic Games©