- Fecha de lanzamiento: 27/5/2022
- Desarrollo: Tate Multimedia
- Producción: Tate Multimedia
- Distribución: Tate Multimedia
- Precio: 29,99 €
- Jugadores: 1
- Formato: Blu-Ray
- Textos: Español
- Voces: Inglés
- Online: -
Para combatir usaremos los famosos guantes de boxeo con los que repartir una serie de golpes a modo de sencillos combos, siempre los mismos; si logramos llenar la barra de combos podremos recurrir a un “fatality” que variará en función del poder esencial que equipemos en ese momento. En Kao the Kangaroo tendremos a nuestra disposición hasta tres tipos de habilidades extra, tales como fuego, hielo y viento. Con ellas podremos interactuar con diferentes elementos de los escenarios para avanzar, ya sea derritiendo hielo, quemando telarañas, congelando agua o empujando grandes bloques. También podemos hacer uso de unos bumeranes en momentos puntuales y que podremos combinar con los citados poderes, todo para alcanzar objetivos lejanos o inalcanzables. Si bien este añadido tiene su gracia, termina por caer en la reiteración de situaciones sin mucho más que aportar. Como ataques extra, podremos rodar por el suelo o caer con fuerza al suelo, aunque apenas haremos uso de ellos.
A nivel de control nos encontramos con los primeros contratiempos serios del juego. Si bien Kao se mueve con cierta naturalidad, el título no garantiza la soltura que demanda una aventura plataformera de estas características. Y la ausencia de dificultad no puede servir para tapar dichas carencias. Los saltos son quizás los elementos que más dolores de cabeza nos pueden dar, ya que no ofrecen la precisión adecuada; y ello provoca fallos que escapan a nuestro control y nos llevan al checkpoint inmediatamente posterior en más ocasiones de las que nos gustaría. Además, las hit boxes no terminan de funcionar en ciertos momentos, especialmente con algunos elementos de los escenarios. Por lo demás, típicas secciones de plataformas, grupos de enemigos que derrotar, algunos rompecabezas de entorno que no pasan de testimoniales, un montón de objetos que recoger y un puñado de jefes finales bastante sosos. Todo para tratar de acercar la experiencia a un público más infantil, por lo que los jugadores más veteranos encuentren su propuesta excesivamente sencilla, sin reto alguno.
Aunque quizá el aspecto menos cuidado del conjunto es su puesta en escena. No en vano, y a pesar de su colorido y un aspecto cartoon de lo más simpático y agradable, Kao the Kangaroo cae en la desgana más absoluta. Las animaciones dejan bastante que desear y los modelados y las texturas no pasan de aceptables, además de otros aspectos menores como las transiciones que no están al nivel, dando lugar a un acabado algo decepcionante. También nos encontramos con algunos errores gráficos generalizados como un constante clipping, algo de popping y algunas caídas de framerate que no tienen cabida en un juego tan poco exigente en máquinas sobradas de hardware.
Aun así, qué duda cabe de que su diseño artístico atraerá la atención, de nuevo, de los más pequeños de la casa. A nivel sonoro nos movemos en los mismos términos, con un doblaje al inglés muy justito -los textos sí están localizados al castellano- y temas musicales y efectos de sonido testimoniales; en este sentido, también se dejan notar errores en la entrada de la música ambiental, como por ejemplo, cuando de pronto el juego se queda en silencio hasta que se inicia una nueva sección o entra una escena cinemática.
Conclusiones
Sabemos a lo que venimos a este Kao the Kangaroo: su propuesta es la de un plataformas en tres dimensiones de corte tradicional, tal y como si jugásemos a uno de hace 20 años con un filtro modernizador. Bien podría venderse como remake si fuera una obra más reconocida o asociada con los juegos originales, pero es una aventura completamente nueva que no requiere tener ningún tipo de relación con la saga, afortunadamente. Destaca por lo exuberante de su apartado artístico, que nos brinda atractivos efectos especiales y escenarios plagados de enemigos y elementos decorativos, y pincha en su diseño de niveles, demasiado tradicional incluso para un proyecto de estas características, y por las estrecheces técnicas que presenta. Aun así, se trata de una experiencia divertidísima, que nos atrapa sin dejarnos soltar el mando en las alrededor de cinco horas que dura. Si os gusta mucho el género o queréis introducir a nuevas generaciones a él, no lo perdáis de vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario